El término afasia,
fue creado en 1864 por el médico francés Armand Trousseau (1801 - 1867), procede del vocablo griego ἀφασία: sin palabra. La afasia es un trastorno adquirido que corresponde a las pérdidas o
alteraciones de funciones lingüísticas ya constituídas,como la comprensión y/o expresión del lenguaje y lectoescritura,
en razón de lesión o daño cerebral: accidente cerebro vascular, infección, tumor o traumatismo cerebral. Puede producirse en niños o adultos.
El
hemisferio cerebral izquierdo como base del lenguaje
Aunque de apariencia
similar, los hemisferios cerebrales se especializan en funciones diferentes.
Una de las más conocidas es la especialización del hemisferio izquierdo en la
mayoría de las personas como base del lenguaje verbal. Esto es así para el 95%
de las personas diestras y el 70% de las personas zurdas, estando parcial o
totalmente lateralizado en el lado derecho en el resto.
El hemisferio izquierdo
también se encarga de controlar la motricidad de los miembros del hemicuerpo
derecho, las zonas motoras se encuentran físicamente cercanas a las del
lenguaje, por lo que es común que algunos subtipos de afasia se acompañen de
hemiparesia derecha.
a) Afasia
receptiva/sensorial de Wernicke
b) Afasia
expresiva o motora de Broca
c) Afasia
mixta
Broca y Wernicke fueron pioneros en localizar las áreas cerebrales específicamente
relacionadas con el lenguaje. Las investigaciones revelaron que las áreas de
las funciones del lenguaje se sitúan en el hemisferio izquierdo próximas a la unión de los
lóbulos temporal, frontal y parietal.
Tratamiento
El tratamiento de la
afasia es el tratamiento de la enfermedad de base que la ha producido. En
algunos casos se producirá un tipo de recuperación
espontánea que ocurre después de sufrir un ataque transitorio isquémico
(AIT), accidente cerebrovascular en el que el flujo sanguíneo que va al cerebro
es momentáneamente interrumpido, pero restaurado rápidamente. Sin embargo, en
la mayoría de los casos de afasia, la recuperación de la capacidad del lenguaje
no es tan rápida ni completa, siempre quedarán secuelas del desorden. En estos
casos, es útil e indispensable la Terapia de Lenguaje. El tratamiento sigue
generalmente durante un período largo, dependiendo de factores como la causa
del daño, el área afectada, el grado de lesión y la edad y salud del individuo.
Factores adicionales incluyen motivación, el entorno y la capacidad del sujeto
para darse cuenta de sus propios déficits.
La terapia se concentra
en mejorar la capacidad de comunicarse usando el resto de las capacidades,
compensar los problemas y aprender otros
métodos para comunicarse.
La participación
familiar es un componente crucial en el tratamiento de la afasia, son
indispensables también la actuación de
un neurólogo, psicólogo clínico y terapeuta de lenguaje.
Pautas para la familia
-Simplificar el
lenguaje a través del uso de oraciones cortas y sin complicaciones.
-Repetir el contenido o
señalar palabras claves para aclarar el significado.
-Mantener un tipo de
conversación natural y apropiada para un adulto.
-Minimizar al máximo
las distracciones, como por ejemplo el ruido de una radio.
-Incluir a la persona
con afasia en las conversaciones.Preguntar y valorar la opinión especialmente
con respecto a los asuntos familiares.
-Estimular cualquier
tipo de comunicación, ya sea hablada, gestual, señalando o dibujando.
-Evitar corregir el
habla del individuo.
-Permitirle a la
persona con afasia todo el tiempo que necesite para conversar.
-Prestar más atención a
todos los elementos comunicativos de naturaleza no verbal que el paciente pueda transmitirnos.