En los últimos años, los
psicólogos han utilizado términos como autismo, rasgos autistas, espectro
autista, etc. para diagnosticar a niños con ciertas características; estos
diagnósticos muchas veces erróneos o generalizados causan en los padres alarma,
ansiedad y temor. Pero, qué hay de cierto en ello? ¿Qué es el autismo?....
La palabra autismo, del griego auto-, de autós, 'propio, uno mismo', es
un trastorno generalizado del desarrollo definido por la
presencia de un desarrollo alterado y un comportamiento anormal que afecta a la
interacción social y a la comunicación.
Se manifiesta antes de
los tres años y predomina en los niños con una frecuencia
cuatro veces superior a lo que se presenta en las niñas.
La
sintomatología principal consiste en una falta de respuesta ante los demás,
actividades repetitivas y déficits graves en el desarrollo del lenguaje.
¿Cuáles son las características del autismo?
·
Se presenta desde el nacimiento o durante los 30
primeros meses de vida.
·
Respuesta anormal a los estímulos auditivos y
visuales.
·
Dificultades en la comprensión del lenguaje
hablado.
· Retraso en el desarrollo del lenguaje, puede no
llegar a aparecer, y si aparece, existen trastornos como: ecolalia, inversión
de pronombres, etc.
· Graves perturbaciones relacionales: dificultades
para mantener la mirada, deterioro en el uso social del lenguaje y los gestos.
·
Comportamientos ritualistas: resistencia al
cambio.
· Disminución en la capacidad para el pensamiento
abstracto así como para los juegos imaginativos.
·
La inteligencia puede estar disminuida, ser
normal o superior.
·
Mejor rendimiento en habilidades
espacio-visuales.
¿Cuáles son las causas del autismo?
Las causas del autismo se
desconocen, pero muchos investigadores creen que es el resultado de algún
factor ambiental que interactúa con una susceptibilidad genética y se obtiene, por lo general, en parte del
padre y en parte de la madre.
Signos
de alerta:
-De
bebés arquean la espalda alejándose del adulto para evitar contacto físico.
-Pueden
ser excesivamente pasivos o excesivamente agitados; Bebé callado la mayor parte
del tiempo o que llora bastante, a
veces sin parar.
-Durante
su infancia, muchos comienzan a
mecerse y/o golpear la cabeza en la cuna.
-Pueden
quedarse atrás del grupo de niños de su edad
respecto a la comunicación, las habilidades sociales y la cognición.
-Conductas
auto estimulantes (conducta repetitiva como mecerse
y gesticular), autolesionarse, (morderse la mano, golpear la cabeza), problemas al dormir o comer,
contacto ocular pobre, insensibilidad al dolor, hiperactividad y trastornos de atención.
-Insistir
excesivamente en rutinas; si se cambia una, aunque sea un poco, el niño hace
berrinche.
-Aproximadamente
el 20% tienen ataques de epilepsia por primera vez durante la pubertad que
pueden deberse a cambios hormonales.
¿Qué pueden hacer los padres?
Los
padres que sospechan que su niño puede ser autista, deben consultar al psiquiatra
y al neuropediatra, quien puede diagnosticar con certeza el autismo, nivel de severidad y
determinar las medidas apropiadas. Con el tratamiento adecuado, algunos niños
autistas pueden desarrollar ciertos aspectos de independencia en sus vidas.
RECUERDEN: EL Diagnóstico de autismo lo realizan el
psiquiatra y el neurólogo o neuropediatra; y deben cumplirse seis o más
manifestaciones de un conjunto de trastornos: de la relación, de la
comunicación y de la conducta.
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